Nar: Tengo una idea. Vamos a jugar a un juego que he inventado. Juguemos a hacernos daño con los sentimientos. Construyamos los sentimientos más fuertes que podamos tener y después rompámonoslos en la cara. Sólo es un juego, se trata de ganar y pasar el rato.
Nara: ¿Te has vuelto loco? ¿Cómo se te ocurre proponer eso?
Nar: Porque una vez jugué a eso con una persona.
Nara: Y que pasa, ¿te gustó?
Nar: No. No me avisó.