Nunca
te abandonaré, pero nunca me lo oirás decir. Cuando llores estaré contigo. Cuando
me grites estaré contigo. Cuando estés sola yo estaré contigo. Siempre. Porque
me diste la vida. Y me regalaste la tuya. Te he visto feliz. Te he visto morir
de tristeza. Soy el único que te conoce, pedazo a pedazo. Aunque no te lo diga,
siempre deseo que me abraces y que me achuches. No te voy a fallar. Y no te lo
diré nunca. Porque las cosas no se dicen, solo se demuestran. Desde que te
conocí me hice una promesa mientras me mirabas radiante de felicidad. Que
cuidaría de ti. Pequeña, tranquila. Estoy aquí. No me he ido. Estoy aquí.
Guau!
Guau!!