14 de mayo de 2012

Instantes de Verdad


Ella era atractiva, sincera, atenta, y culta. Amaba los libros, las estrellas, y el amor. Él, todo hermosura, era amante de la cultura, la noche, la belleza y la sinceridad. Un día se cruzaron en la calle, se miraron, era evidente que estaban hechos el uno para el otro. Ella caminó resuelta hacia el paso de peatones. Él conducía decidido por una vía desierta. Se miraron unos segundos y continuaron con su rutina. Una historia de amor de tan solo unos instantes.




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