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Nara: Nar, ¿qué haces?
Nar: Estoy escribiendo la entrada de mañana para el blog.
Nara: ¿Sí? ¿Puedo verla?
Nar: Espera, te la leo.
Nara: Vale. ¿Es larga?
Nar: No. De hecho es sólo una frase que te dije hace no mucho. La recordarás en cuanto te la lea.
Nara: Nar, a mí me gustan las largas, así se aprecia mejor tu escritura.
Nar: ¡Espero que eso sea bueno…
Nara: Además la de hoy era bastante cortita…
Nar: Nara, la gente está últimamente con mucho lío y estrés en el trabajo o ahogándose con el aire contaminado plagado de exámenes que respiran. No les voy a poner yo más trabajo. Yo calladito y con buena letra (gracias a la fuente Corbel).
Nara: …Bueno.
Nar: Te leo.
Nara: Te escucho.
Nar: “Mis padres dicen que no esté contigo, que no me convienes. Pero quiero te tanto que pienso cambiar de padres. Créeme.”
Nara: ¡Jajaja! ¡Qué bueno! Me encantó. ¿Y al final, cambiaste de padres?
Nar: Les dije que estaría dispuesto a ello. Que a ti no renunciaría, y en vez de cambiar yo, cambiaron ellos de parecer.
Nara: ¿Tan fácil?
Nar:Qué quieres, si por verte ellos me ven feliz.