Nara: Nar, dudo mucho que puedas recurrir a ningún argumento, amenaza violenta, ruego, estrategia retórica, súplica, invocación, chantaje, preciado o…gesto que pueda servirte para convencerme de que acepte el plan.
Nar: ¿Qué plan?
Nara: El de salir contigo.
Nar: Pienso convencerte de que tus palabras frente a los hechos se contradirán.
Nara: Pues no sé qué vas a hacer…
Nar: No lo entiendes. Míranos. Tú eres el color para mí. Tus ojos hacen juego con mi piel. Tu imponente figura resalta la mía. Y al final, tu belleza con el tiempo se me acabará pegando, y si no, en casa tengo super glue.
Nara: Jajaja. ¡Deja de hablar así o me convencerás!
Nar: Lo que tú digas, pero los monólogos empiezan dentro de 20 minutos y no quiero que llegemos tarde o me veré en la obligación de seguir hablándote “así”.
Nara: ¡Entonces me encantaría llegar tarde, y por pedir, no llegar nunca y disfrutar de tus monólogos!
Nar: Genial, porque los monólogos son mañana. Así que no te queda otra que salir hoy conmigo. Ha sido cosa tuya…
Nara: ¡Serás…! No si al final tendremos que ir a por el super glue…