-Y eso, ¿Cómo se supera?
-No se supera.
-¿Entonces?
-Hay que cosas que no se superan, se aprende a
vivir con ellas.
-¿Y qué haces para que no duela?
-Acabas olvidando acordarte de ello. Es un moratón
en el alma, que nunca sanará, pero tienes que saber dónde está para no tocarlo.
Y recordar no recordarlo. Porque duele. Pase el tiempo que pase.