¿Qué miras?
No, qué miras tú.
La pena que das. Te estás echando a perder.
¿Tú qué sabrás?
Lo sé mejor que nadie, te veo cada día y cada noche.
Tú eres ahora la última persona a la que quiero ver.
Pues vas a tener difícil deshacerte de mí. Mírate, ya no eres lo que eras, has perdido esa magia, ese desparpajo, ese acento que sabías darle al día a día. ¿Dónde estás? Ya no te veo. Tienes mala cara, ya no ilumina.
Oye, no eres quién para decirme esto. A ti nadie te ha preguntado.
Eres tú el que ha venido a verme así que escucha, nadie te va a sacar de esto, e irte lejos no te servirá de nada por mucho que digas. Tienes que cambiar y cada vez será más difícil. Es tan simple como coger un día y cambiar. ¡Pum! Pensar que hábitos son los que te están matando poco a poco. Desgrana tus días y saca sus granos pochos y los buenos siémbralos.
No sé qué coño dices. No es así de fácil.
Estás gordo, adelgaza. No rindes en el trabajo, sufre y esfuérzate. Ese último amor murió, y lo muerto no resucita, así que no lo llores ya más. No eres feo, sólo no te atreves a gustarte. No seas tremendista y piensa que remedios hay para todo si sabes recibir los golpes duros.
¿Pero por dónde empiezo?
Por dibujar, por escribir, por cantar por hacer deporte, por madrugar más y no ir con prisa. Por ser atrevido. Por dedicarte unos minutos al día. Por saber darte pequeños placeres. Por buscar alegrías a corto plazo. Objetivos a medio. Y verdaderas metas a largo, pero desde ya.
No sé cómo darte las gracias.
No he sido yo, has sido tú, que hoy has decidido cambiar y hablar conmigo por primera vez.
Tengo que desayunar, pero… ¿Mañana te volveré a ver?
Mientras no tires el espejo por aquí estaré. Pero sólo una cosa, sé sincero conmigo. O te perderás.
Nar 8:09 2-May-2012