Necesito abrir un espacio. Y pararlo. Detener por un momento este flujo intenso que nos arrastra por los días, llenos de muchas horas y de momentos inmensos.
Quiero construir un momentáneo instante de esta eternidad para poder captar este devenir amor, devenir animal en el que me sumerjo contigo cada día.
Veo, siento que la fuerza de este río es tan amplia y extensa que necesito detenerla sólo un momento para poder captarla y no perderme totalmente en su torbellino. Recordar que una vez no estuviste; que una vez llegaste a mi vida.
Y ahora, cuando palabra tras palabra ato nudos de pequeña magia que permiten retener tanta vivencia; levanto un poco mi cabeza y me doy cuenta maravillado de lo que estamos construyendo. Mejor dicho de lo que nos está sucediendo juntos. Sin querer pero conscientes.
Porque finalmente somos nosotros los que, atados con nudos de pequeños hechiceros, hacemos de cauces de este río, un río poderoso.
Quiero construir un momentáneo instante de esta eternidad para poder captar este devenir amor, devenir animal en el que me sumerjo contigo cada día.
Veo, siento que la fuerza de este río es tan amplia y extensa que necesito detenerla sólo un momento para poder captarla y no perderme totalmente en su torbellino. Recordar que una vez no estuviste; que una vez llegaste a mi vida.
Y ahora, cuando palabra tras palabra ato nudos de pequeña magia que permiten retener tanta vivencia; levanto un poco mi cabeza y me doy cuenta maravillado de lo que estamos construyendo. Mejor dicho de lo que nos está sucediendo juntos. Sin querer pero conscientes.
Porque finalmente somos nosotros los que, atados con nudos de pequeños hechiceros, hacemos de cauces de este río, un río poderoso.
Horizontes de este mundo infinito.
Límites de esta profundidad indefinida.
