“Puedo fingir. Mentir. Decir que ya te olvidé. O simplemente nunca más hablar de ti. Puedo hacer lo imposible para no volver a verte, destrozar las casualidades que la vida nos guardó a los dos para no volvernos a encontrar. Puedo incluso dejar de pensar en ti cuando hago el amor con otro, concentrarme en mi vida y aparcarte a la izquierda por un rato. Puedo fingir. Mentir. Decir que ya te olvidé. Puedo continuar con mi vida y sonreír si me encuentro con tu mundo en una calle cualquiera. Puedo obligarme a no llorar cuando despierto y no te encuentro en la cama, puedo dejar de ahorcarme los domingos. Puedo inundar mi cuerpo con la colonia más asquerosa que hayan inventado y así intentar sentir que ya no huelo a ti. Pero no puedo dejar de quererte. No. Es ridículo que la vida me pida a gritos un minuto con el corazón en blanco, porque, es muy sencillo, no puedo, ni tampoco sé si quiero.”
12 de mayo de 2011
Puedo mentir de Verdad
“Puedo fingir. Mentir. Decir que ya te olvidé. O simplemente nunca más hablar de ti. Puedo hacer lo imposible para no volver a verte, destrozar las casualidades que la vida nos guardó a los dos para no volvernos a encontrar. Puedo incluso dejar de pensar en ti cuando hago el amor con otro, concentrarme en mi vida y aparcarte a la izquierda por un rato. Puedo fingir. Mentir. Decir que ya te olvidé. Puedo continuar con mi vida y sonreír si me encuentro con tu mundo en una calle cualquiera. Puedo obligarme a no llorar cuando despierto y no te encuentro en la cama, puedo dejar de ahorcarme los domingos. Puedo inundar mi cuerpo con la colonia más asquerosa que hayan inventado y así intentar sentir que ya no huelo a ti. Pero no puedo dejar de quererte. No. Es ridículo que la vida me pida a gritos un minuto con el corazón en blanco, porque, es muy sencillo, no puedo, ni tampoco sé si quiero.”