28 de diciembre de 2010

Lección de Verdad

Sentir las cosas no sirve de nada, lo importante es lo que hacemos y cómo reaccionamos con esos sentimientos. Postura y actitud. Créeme.

El hábito es el problema, lo más importante es ser consciente de tus facultades y responsable de tus actos. Posible lo imposible. Hacer para creer.

Experiencia no significa práctica. Experiencia es aprender una lección de la práctica. Experto en la práctica y práctico en lo experto.

Conocimiento no equivale a sabiduría. Sabiduría consiste en hacerlo.

El capaz actúa, el débil sobreactúa. El capaz da señales, el débil vende humo.

Nara, tienes que empezar a hacer preguntas mejores. Nuestras conversaciones merecen ser más interesantes entre nosotros y divertidas de cara al público. Tú practicas la ciencia y yo la creencia. Luego no quieren que busque respuestas sino que crean en ellas. Las personas no son lo que piensan que son, solo creen serlo por lo tanto puedo hacerles creer lo que pueden ser. Y eso es lo que necesitan ver, que su mundo está lleno de posibilidades y oportunidades. Que siempre hay un carro esperando por ellos. Que serán lo que el mundo siempre ha estado esperando de ellos. Que el mundo espera que van a alcanzar todas las metas que se han propuesto y se propondrán. Que no van a tener miedo cuando deban tenerlo. Que las dificultades serán dificultades, pero que se superarán, que las complicaciones no tendrán salida, pero se cavará.

La gente que no siente miedo debería sentirlo alguna vez. Para ver y aprender. Igual que los que tenemos a una gran persona día tras día delante de nosotros. Deberíamos ser ciegos durante una temporada para aprender a ver con los ojos cerrados lo que tenemos delante, y valorarlo. Es como se ve de verdad, sin ojos. Para apreciar con sentido.

¿Lo ves?

Muy agudo y profundo, señorito Nar. Pero sólo te he preguntado qué tal estabas ya del tobillo…

Ah…. Pues mucho mejor. Ya he conseguido  bajar los escalones de 2 en 2, como siempre.

Hasta que te vuelvas a caer rodando por ir dando trotes.

No, por ir como siempre voy, a galope. Y así aprender a correr y a caer. 
z