Nar: ¿Qué te pasa?
Nara: Nada.
Nar: Nara, ¿Qué te pasa?
Nara: Nada, de verdad.
Nar: Ok. Dime. Qué te
pasa.
Nara: Nar, no insistas, en
serio. No me pasa nada.
Nar: Nara, cualquiera se
daría cuenta de que te pasa algo y que es algo gordo. Hasta un tonto, y yo no
lo soy.
Nara: Prefiero no contarte
nada.
Nar: Entonces no me digas
que no te pasa nada, dime que te pasa algo que no me vas a contar.
Nara: Es que no sé qué es esto que está pasando. Todo esto es demasiado
bonito, es como ideal. Ayer me enfadé sin motivo contigo, el otro día fue un
día perfecto, el anterior igual, y hoy, sin que hayas hecho nada estoy rallada.
No lo sé. Igual todo es muy bonito ahora y mañana somos 2 desconocidos o no
quieres saber nada de mí o algo así, como siempre pasa en todas las relaciones.
Luego uno se cansa y ya está. Y le doy vueltas a todo eso. Es eso, miedo,
inseguridad, me temo lo peor y creo que no me lo merezco. Es como un sueño, es
perfecto pero dura un suspiro.
Nar: Nara, esto que está pasando es real. Está pasando, y no pasa nada.
Solo pasa una cosa, nos estamos enamorando, tú de mí y yo de ti. Tú ten miedo
pero cuando no te mire como te miro, cuando no me cabree cuando te tienes que
ir y cuando yo no tenga detalles. Entonces rállate y dímelo. Pero no te
preocupes. Yo ahora estoy aquí contigo y solo pienso en que sólo queda una hora
para que te vayas. Mientras todo vaya bien permítete sentir y disfrutar. Es el
momento perfecto para eso.
Nara: :) Te haré caso.
Sueles llevar razón.
Nar: Pues nada de razón,
escucha más a tu corazón.